Investigadoras de la EEHA, Día de la mujer y la niña en la Ciencia, 11 de febrero: obra del mes de febrero
La vocación americana de Sevilla ha sido una constante desde que en el siglo XVI se estableciera en ella la Casa de la Contratación, reguladora del comercio y la navegación con el Nuevo Mundo. La centuria dieciochesca, testigo del ocaso del monopolio comercial hispalense, alumbraría también la llegada del Archivo General de Indias a la ciudad del Guadalquivir.
Tras la Guerra Civil, la Escuela de Estudios Hispano-Americanos vino a llenar el espacio que habían dejado otras instituciones, como el Centro de Estudios de Historia de América (1932-1936) y a compartirlo con la Sección de Historia de América de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Sevilla, el Instituto Fernández de Oviedo del CSIC (de las que dependió sucesivamente), además de otras entidades que tenían una trayectoria anterior, como el Instituto Hispano-Cubano (1928-).
Han sido numerosas las investigadoras e investigadores cuya obra está vinculada a la Escuela. Entre las primeras podemos destacar a varias generaciones de mujeres que tuvieron que hacerse hueco por méritos propios en un mundo mayoritariamente masculino. No obstante, el ingreso de las mujeres en la universidad no se había producido hasta el 8 de marzo de 1910, en que una Real Orden autorizó «por igual la matrícula de alumnos y alumnas». El lento ascenso de la incorporación a la educación superior, además de las obligaciones domésticas y de cuidado de los hijos que, por razones culturales, asumían, hizo que muchas de ellas iniciaran su carrera investigadora de manera tardía, si bien brillante en su desarrollo.
Así, sin ánimo de exhaustividad por nuestra parte, hemos recorrido la costa de Guayaquil de la mano de María Luisa Laviana, Nueva España con Justina Sarabia, redescubierto la figura de Colón que dibuja con precisos perfiles Consuelo Varela, asomarnos al complejo mundo de la esclavitud africana gracias al incansable quehacer de Enriqueta Vila, alimentar el conocimiento del archipiélago filipino con Lourdes Díaz-Trechuelo, descender a la base del comercio trasatlántico de manos de Juana Gil-Bermejo, colorear el cuadro mestizo de la sociedad colonial por Berta Ares o internarse por el troquelado mapa de las independencias americanas con Rosario Sevilla… y otras autoras y temáticas que seguro nos dejamos en el tintero.
Los fondos de la Biblioteca Americanista de Sevilla albergan sus publicaciones, repartidas en revistas especializadas y monografías, testigos de la época en que desarrollaron su trabajo y fundamento del concreto conocimiento de realidades históricas y sociales observadas desde el horizonte de una renovada metodología. La ciencia española ha tenido en ellas fieles aliadas para construir saberes humanísticos del siglo XXI, tan necesarios, como proceloso asome el porvenir.
Se podrá visitar una muestra bibliográfica a este respecto del 12 al 19 de febrero en el salón de lectura de la Biblioteca en su horario habitual (de lunes a viernes de 8:30 a 18:30)