Obra del mes de enero: La Virgen de la Candelaria: Día de la Religión (tercer domingo de enero)
La religiosidad popular atraviesa todo el continente americano, de norte a sur y abarca muchas formas y advocaciones. Seguramente tras la Virgen de Guadalupe es la de la Candelaria la que aúna más voluntades del hemisferio occidental.
Su culto está muy distribuido y alcanza grandes cotas de popularidad en algunos «puntos calientes», como en Puno (Perú), a orillas del Titicaca, donde conviven las culturas aimara, quechua y mestiza, que en torno al 2 de febrero celebran danzas con «trajes de luces» de miles y miles de danzarines y músicos. Los disfraces se hacen presentes en su vestimenta y fueron prohibidos en la primera mitad del siglo XX, cuando se consideraba de mal gusto interpretar la música aborigen y se castigaban los bailes colectivos de indios, tan presentes en esta celebración, al igual que otras etnias como los morenos.
Y es que la Mamita Candelaria fue suya desde un principio, cuando se la ubicó en la iglesia de San Juan, que era la capilla de los nativos de la ciudad y su culto se fundió (se fundó) sobre los antiguos incaicos. Así, en los atuendos con caretas, bordados por familias de artesanos que transmiten su oficio de generación en generación, aparecen dibujos de dragones, serpientes, paisajes, flora o fauna andina. La misma celebración comienza a los pies del Cerrito de Huajsapata, quizá como una forma de seguir mostrando respeto a la Pachamama y a los Apus (montañas). Durante el recorrido bailan los diablos con los ángeles, las mamachas con los caporales, los osos y las máscaras, los ayarachis, los morenos, las china-diablas, los sikuris y así prácticamente toda la ciudad, con sus barrios representados, durante todo el día, al son de instrumentos ancestrales como quenas, tarkas, sikus y pinquillos. Cada una de las danzas muestra una actividad: cosecha, pastoreo, caza,…de manera que se hace presente el campo en la ciudad y muestra la importancia del ciclo agrícola en las festividades religiosas tradicionales.
Las obras sobre religiosidad andina en la Biblioteca Americanista de Sevilla son numerosas y variadas, algunas de muy reciente incorporación y gran interés histórico como El taller de la idolatría (publ. en 1921, sign. V/4905), entre otras de corte sociológico que muestran la realidad actual de la religión en el Altiplano, como Religiosidad popular en el Perú (publ. en 1983, sign. V/7065).
En la sala de lectura de la Biblioteca Americanista de Sevilla, del 8 al 19 de enero, y en el mismo horario que la biblioteca (de lunes a viernes de 8:30 a 18:30), se podrá visitar una pequeña exposición bibliográfica sobre esta temática.