Obra del mes de enero: Bourinot, J. G. Cómo se gobierna el Canadá : relación sucinta de las instituciones ejecutiva, legislativa, judicial y municipal con un bosquejo histórico de su origen y desarrollo por J.G. Bourinot ; traducida por José Lorenzo Odoardo ; con un prólogo del Iltmo. Sr. Ministro de Gracia y Justicia y Gobernación de la Colonia D. Antonio Govín y Torres. Habana: La propaganda literaria, 1898. Sign.: I/110.
La obra del mes de enero se la decidamos a una curiosa obra en la que dirigentes políticos cubanos toman el ejemplo de Canadá para comenzar a desarrollar tu propia estructura política. En el prólogo de la traducción realizado por el Ministro de Gracia y Justicia, Antonio Govín, se subraya que quieren tomar como ejemplo la política seguida en Canadá para la nueva forma de gobierno de la Isla, la Autonomía Colonial, a pesar de que en Canadá existe una federación de colonias frente a Cuba que es una colonia unitaria. También se insiste en la responsabilidad que tienen sus políticos de conseguir dirigir Cuba con un nuevo sistema político facilitado a través de la Carta Autonómica de Cuba.
En 1897 se publica la Carta Autonómica de Cuba, que junto con la de Puerto Rico (1897), son el primer estatuto de autonomía concedidos por España a territorios americanos en el que se daba permiso para constituir un gobierno autonómico. En este momento histórico, fundamental en el desarrollo de la historia de Cuba, este libro pone de manifiesto que se tomó Canadá como ejemplo de desarrollo de su autonomía, aun siendo conscientes de sus diferencias.
El autor de la obra, Bourinot, en su propio prólogo pone de manifiesto la importancia y deber de los ciudadanos de saber la naturaleza de su sistema de gobierno y de hecho indica explícitamente que ha eliminado terminología compleja para facilitar que todos los ciudadanos puedan entender la constitución política de su país. En todo momento insiste en la dualidad de pertenecer a Canadá así como al Imperio Británico, de la misma forma que aún en parte del año 1898 los cubanos podían tener ese doble sentir como cubanos y españoles.
Obra curiosa en sí misma y más teniendo en cuenta el desenlace meses después, puesto que en octubre del año 1898 España renunció a la soberanía sobre Cuba cediéndola a los Estados Unidos.